Richard Saldanha celebró su décimo aniversario como gestor principal de la cartera de la estrategia Global Equity Income en noviembre de 2023. A continuación, presentamos la trayectoria de la estrategia a lo largo de esa década.
Lea este artículo para comprender:
- Las posibles ventajas de invertir en estrategias de renta variable global con dividendos
- La forma en que la estrategia Global Equity Income ha batido al índice de referencia de manera sistemática
- Las perspectivas para la próxima década de inversión en renta variable con dividendos
Siempre sobreestimamos el cambio que se producirá en los próximos dos años y subestimamos el que ocurrirá en los próximos diez…
En diez años pueden cambiar muchas cosas.
Hace una década, cuando Richard Saldanha asumió el cargo de gestor principal de la cartera de la estrategia Global Equity Income de Aviva Investors, hubiera sido imposible prever los sucesos históricos que sacudirían el mundo, las economías y los mercados.
En estos diez años de sorpresas, los inversores se han enfrentado a arduos obstáculos, como crisis políticas o incluso una pandemia mundial. Las enormes fluctuaciones intradía y la persistente volatilidad de todos los activos de riesgo se convirtieron en la norma y se hicieron cada vez más frecuentes e intensas, deparando considerables pérdidas para los inversores en renta variable. Aun así, la renta variable global creció de manera espectacular a un ritmo del 8,2% anual en ese mismo periodo1.
Un enfoque resiliente y constante
Durante estos diez años, Richard y su equipo han logrado que la estrategia Global Equity Income genere una rentabilidad neta anual del 11,2%, además de una tasa de crecimiento anual compuesta de los dividendos de casi el 10% (figura 1)2,3, demostrando que las carteras que invierten en nuestra estrategia como posición principal en renta variable pueden mejorar su estabilidad y su crecimiento a largo plazo.
Figura 1: Delivering income growth
Compounded dividend growth at nearly ten per cent over the last decade
Past performance is not a reliable indicator of future results
Note: Representative account. Dividend figures based on quarterly pay-outs in pence.
Source: Aviva Investors, Bloomberg. Data as of December 31, 2023.
Figura 2: Delivering consistent performance
Composite performance
Past performance is not a reliable indicator of future results
Note: Performance shown for the Aviva Investors Global Equity Income Composite. Inception date of the Strategy is March 31, 2013. See end note for composite disclosure.
Source: Aviva Investors, B-One. Data as of December 31, 2023.
Una década batiendo al índice de referencia
Desde que Richard asumió el cargo de gestor principal de la cartera en 2013, la estrategia ha batido al MSCI All Country World Index de manera sistemática en todos los periodos principales, obteniendo una rentabilidad en el decil superior para periodos de tres, cinco y diez años4, en comparación con productos similares, a los que también aventajaba en la clasificación, en la que ocupaba el primer puesto o, en su defecto, alguno de los tres primeros puestos5 (datos a 31 de diciembre de 2023 para una cuenta representativa).
Tomando como base la rentabilidad total de los últimos dos años, Richard se ha alzado con el primer puesto entre los gestores de renta variable global con dividendos, y ha quedado tercero si el marco se amplía a los últimos cinco años, lo que demuestra su excepcional trayectoria en esta clase de activos (resultados a junio de 2023)6. En la siguiente sección, nos explica los factores que han contribuido a los buenos resultados de su estrategia, las conclusiones que ha extraído de este periodo y sus expectativas respecto a la inversión centrada en los dividendos para los próximos diez años.
Análisis de Richard Saldanha sobre la inversión en renta variable con dividendos
Un buen punto de partida
La inversión en estrategias de renta variable global con dividendos presenta varias ventajas potenciales, y una de las principales es la protección del capital, sobre todo en periodos de tensión del mercado. Otra de sus virtudes es la protección contra la inflación. Las empresas que ofrecen mayores rendimientos suelen ser franquicias consolidadas con capacidad para mantener unos dividendos sostenibles y aumentarlos progresivamente. Si se reinvierten a lo largo del tiempo en una cartera equilibrada y de alta convicción, pueden brindar a los inversores una atractiva rentabilidad total compuesta y servir de protección contra la inflación.
Hoy en día, hay más variedad entre las empresas que reparten dividendos y los aumentan.
Por último, pero no menos importante, destaca la diversificación. En el pasado, las oportunidades para los fondos basados en dividendos estaban muy concentradas en los sectores que tradicionalmente han repartido dividendos, como el financiero, el sanitario o el energético, o las industrias de bienes de consumo básico, servicios públicos y telecomunicaciones. Hoy en día, sin embargo, hay un mayor abanico de empresas que también reparten dividendos y los aumentan, incluso en sectores no tradicionales, como el tecnológico y el industrial.
Convertir las ventajas en rentabilidad
Creemos que el punto fuerte de nuestra estrategia reside en la forma en que seleccionamos las posiciones de las carteras. Hemos sido fieles a nuestra filosofía durante toda esta década, ignorando el ruido del mercado a corto plazo y centrándonos en empresas con un flujo de efectivo libre y un crecimiento sostenido de los dividendos, pensando que así gozaríamos de una mejor protección frente a la volatilidad de los mercados. Siempre hemos apostado por empresas con atractivas perspectivas de crecimiento y una rentabilidad estable sobre el capital, pero solo cuando la actividad subyacente nos parece sólida y creemos que las valoraciones están en rangos lo suficientemente seguros.
Antes de incluir una empresa en nuestras carteras, nos fijamos en tres características clave: previsibilidad, protección y potencial alcista. La capacidad para agregar el flujo de efectivo libre y aumentar los dividendos es un testimonio de previsibilidad, mientras que los buenos balances y modelos de negocio y las valoraciones razonables se traducen en protección.
Perseguimos el potencial alcista que ofrecen los mercados de renta variable a largo plazo mirando más allá de los sectores tradicionales que reparten dividendos.
Por último, perseguimos el potencial alcista que ofrecen los mercados de renta variable a largo plazo, mirando más allá de los sectores tradicionales que reparten dividendos y tratando de encontrar las empresas con el máximo potencial de crecimiento de los dividendos y del capital. Buscamos fuentes diversificadas de ingresos y nos aseguramos de que la estrategia invierta en empresas de diferentes ámbitos relacionados con la “rentabilidad por dividendo” y el “crecimiento de los dividendos”. A nuestro juicio, así equilibramos la estrategia sin inclinarla hacia los estilos de crecimiento o de valor en los que se estancan muchos de nuestros homólogos.
Un aspecto distintivo de nuestra estrategia es la penetración en sectores que tradicionalmente no reparten dividendos, ya que sobreponderamos tanto las empresas industriales más resilientes (como las que fabrican ascensores, prestan servicios de información o se encargan de tramitar las nóminas) como las tecnológicas (incluyendo las que fomentan el crecimiento de la inteligencia artificial, la computación en la nube y los pagos digitales). Este giro ha deparado una gran rentabilidad, ya que los resultados de estos dos sectores han sido superiores a los de las industrias tradicionales en un mercado bursátil que, a nivel global, sigue recuperándose de un duro 2022. Con esta estrategia también conseguimos mantener la tasa de rentabilidad en las numerosas rachas en las que el optimismo invadió el mercado y los inversores se lanzaron hacia los valores de crecimiento, antes de que los bancos centrales comenzaran a aplicar agresivas subidas de los tipos de interés en un intento de controlar la inflación.
Nuestro compromiso con los clientes
Gracias a la filosofía y al proceso de inversión descritos anteriormente, hemos conservado nuestra rentabilidad a pesar de los retos globales a los que se han enfrentado los mercados y la economía. Durante el periodo que comenzó en 2022, marcado por la violenta subida de los tipos de interés y la elevada inflación, entre otros factores, los valores de nuestras carteras resistieron los embates de la volatilidad del mercado y las presiones inflacionarias.
El éxito de una estrategia basada en dividendos depende enormemente de la protección contra las caídas
También hemos ofrecido estabilidad a nuestros clientes a pesar de los frecuentes vaivenes del mercado entre estilos de inversión, sin que estos cambios de preferencia afectaran al crecimiento de los ingresos. Aunque los inversores olviden o desestimen la frecuencia con la que se puede hundir el mercado, el éxito de una estrategia basada en dividendos depende enormemente de la protección contra las caídas, y nos lo tomamos al pie de la letra. Por eso, nuestra cartera ha estado más protegida que el MSCI ACWI, que nos sirve de referencia.
Otro factor clave de nuestro éxito hasta la fecha ha sido la capacidad de seguir el ritmo de los mercados alcistas, ya que en todos los periodos principales de los últimos diez años hemos registrado mejores resultados que el MSCI ACWI y que nuestros homólogos más destacados. Desde su lanzamiento, nuestra estrategia ha incrementado continuamente los ingresos, incluso en momentos en los que un gran número de empresas recortaron sus dividendos. El periodo de la COVID-19 es un excelente ejemplo de esta resiliencia: durante la pandemia, el 95% de las empresas en cartera mantuvieron o aumentaron sus dividendos, salvo una excepción (que los restableció rápidamente).
El futuro gira en torno a las megatendencias
Aunque pretendemos seguir ofreciendo resultados positivos en el futuro a través de nuestros procesos de eficacia probada, reflexionamos sobre la próxima década y lo que puede suponer para la inversión en renta variable con dividendos. Es cierto que, además de los fundamentales de las empresas y de los factores macroeconómicos, los inversores que quieran sortear los retos de los próximos años tendrán que prestar especial atención a las megatendencias mundiales.
Uno de los cambios más importantes es el demográfico. Si bien no es fácil predecir lo que está por venir, parece evidente que el rápido envejecimiento de la población en las economías avanzadas aumentará considerablemente la demanda de ingresos. Es probable que estos flujos de capital, en busca de inversiones que generen los mayores niveles de rentabilidad, propicien cambios en muchas áreas.
La electrificación será una de las mayores oportunidades de crecimiento en todos los sectores.
Otra de las megatendencias clave es la electrificación. Probablemente, será una de las mayores oportunidades de crecimiento en todos los sectores, teniendo en cuenta la gran demanda de desarrollo, expansión y modernización, así como la necesidad de abandonar las fuentes de energía basadas en los combustibles fósiles. Del mismo modo, con el auge de la tecnología de inteligencia artificial, que ya forma parte de nuestra vida cotidiana, se prevén cambios sustanciales en muchas áreas de actividad, como la atención sanitaria, la agricultura o la fabricación de vehículos. Asimismo, las medidas de mitigación del cambio climático podrían contribuir a la evolución de varios sectores.
Creemos que, a través de nuestro riguroso proceso de análisis, en el paradigma actual deberíamos ser capaces de encontrar más empresas que ofrezcan dividendos sólidos y protección (la tradicional piedra angular de la inversión centrada en los dividendos) y, además, la oportunidad de revalorizar el capital. El equipo de Global Equity Income cuenta con el respaldo de un equipo totalmente integrado de análisis y criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), que contribuye a las recomendaciones de inversión y las cuestiona desde el principio, lo que nos permite identificar oportunidades de inversión fuera de los sectores que tradicionalmente reparten dividendos y nos ayuda a diferenciarnos de la competencia.
En vista de la volatilidad en los mercados, los altos tipos de interés y la incertidumbre macroeconómica, creemos que nuestras características deberían destacar entre las demás. En nuestra opinión, los inversores que crean en la estrategia Global Equity Income podrían beneficiarse de un crecimiento del capital a largo plazo a través de un enfoque más resiliente que pretende brindar protección frente a la incertidumbre y los desafíos actuales y, al mismo tiempo, participar de las eventuales subidas.
Global Equity Income Strategy
Una estrategia concentrada de alta convicción que tiene como objetivo proporcionar una rentabilidad del 125% con respecto al MSCI All Country World Index y generar crecimiento del capital e ingresos al mismo tiempo.